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Muchas veces es difícil para un trabajador darse cuenta de ciertas conductas que tienen sus compañeros, subalternos o jefes para con ellos; se encuentran desempeñando bien su trabajo, con buena actitud y disposición pero empiezan a notar comentarios negativos, desprecio y hasta discriminación por parte de los mismos, que terminan por afectar su rendimiento y bienestar tanto laboral como personal.

Es muy común que en la actualidad se presenten este tipo de situaciones debido a la alta competencia laboral, sin duda cada día son más los profesionales que se avientan al campo laboral con la idea de sobresalir y perdurar en aquellos empleos soñados. Dispuestos a hacer lo que sea, con esto haciendo mención al acoso laboral, para lograr sus objetivos.

¿Qué es el acoso laboral?

Se considera como el conjunto de actitudes o conductas negativas que pueden llevarse a cabo por una o más personas en contra de un trabajador, dentro de un mismo ente laboral, de forma prolongada, llegando a afectar la vida social y laboral del mismo.

¿Cómo identificar estas situaciones?

Al principio pueden presentarse como algo inofensivo, como una broma o síntoma de que hay cierta incomodidad, pero que puede ser pasajera; sin embargo estas situaciones suelen ser prolongadas, es decir se mantienen por un período de tiempo considerable y es ahí donde se evidencia el problema, ya que el mismo comienza a interferir en el desempeño y rendimiento de la víctima. Siendo algunas de las estrategias de acoso, las siguientes:

  • Despreciar o humillar a la persona ante un grupo de colegas o terceros.
  • Asignar tareas fáciles o sin importancia, para restar mérito y capacidad.
  • Excluir de cualquier grupo, conversación o evento que pueda promover el crecimiento y la integración.
  • Ignorar o criticar los comentarios al tomar decisiones grupales.
  • Propasarse por contacto físico, tocando de manera inapropiada a la persona.

¿Cómo afrontarlas y solucionarlas?

Lo ideal en estos casos, sería primero que nada, identificar tarde o temprano, que definitivamente existe un problema y empezar a atacarlo.

Una vez que esto pasa y la persona es consciente de la situación, es necesario que también sea capaz de tomar decisiones, como guardar y respaldar toda aquella información que pueda servirle para comprobar el acoso, sean papeles con notas, imágenes o grabaciones. Ya que el acosador puede mostrarse ante los demás como alguien amable, íntegro y de confianza, cualidades que no permiten que el resto lo identifique como tal.

La comunicación es un factor crucial en este punto, ya que al manifestarse y pedir ayuda, el trabajador evita el aislamiento y puede asesorarse al respecto, dependiendo de la gravedad del asunto.

Mantener una actitud asertiva y controlada que permita tener bajo control las constantes situaciones de estrés que esto genera, también será de ayuda, al igual que defender nuestros derechos y mantener una actitud firme ante el acosador.

Por tal motivo es importante tomar en cuenta siempre que se empieza un nuevo empleo, la forma en la que te sientes con ese entorno y con las personas que lo conforman.